Es esta la última década de vida de Enrique Climent. Aunque en general hay una continuidad de la anterior, se distinguen algunas particularidades. Los óleos adquieren gruesas texturas. También son menos abstractos. Algunos cuadros tienen una atmósfera de antiguas ruinas ya casi sin color. Su obra oscila entre el humor y la distancia y el olvido. En toda su vida artística realizó como pasatiempo infinidad de dibujos y caricaturas los cuales nunca mostró. También en su última obra aparecen personajes y objetos salidos de esta vertiente humorística. Con este mismo espíritu, Realiza una serie de tintas coloreadas que llamó “Divertimentos”. Climent comentó cuando los hizo que ” a esas alturas de su vida, lo que quería era divertirse “.